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Estudio revela que los carbohidratos de alta calidad mejoran la salud | Un reciente estudio publicado este mayo ha confirmado que una dieta rica en carbohidratos de alta calidad y fibra dietética puede ser clave para el envejecimiento saludable en mujeres de mediana edad, especialmente en un momento vital marcado por importantes cambios hormonales y fisiológicos, como la menopausia.
El estudio, titulado “Dietary Carbohydrate Intake, Carbohydrate Quality, and Healthy Aging in Women”, analizó datos de 47.513 mujeres recopilados a través del Nurses’ Health Study, y concluyó que no todos los carbohidratos tienen el mismo impacto en la salud: la calidad de estos alimentos es determinante.
Carbohidratos buenos y malos: una distinción clave
Los investigadores detectaron una relación directa entre el consumo de carbohidratos complejos y la longevidad saludable. Estos carbohidratos provienen de alimentos como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Además de proveer energía, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, a controlar el peso y a mejorar la calidad de vida.
Por el contrario, los carbohidratos refinados o de baja calidad, presentes en productos como bollería industrial, pan blanco, arroz refinado y galletas, se asociaron con un mayor riesgo de enfermedades crónicas y mortalidad prematura.
La mediana edad, una etapa decisiva
Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2024 las mujeres entre 40 y 65 años representan una parte considerable de la población femenina en España. En esta etapa, muchas mujeres tienden a restringir los carbohidratos en sus dietas por miedo a ganar peso. Sin embargo, el estudio aclara que la clave no está en eliminar estos nutrientes, sino en elegirlos adecuadamente.
Los expertos de Mayo Clinic recuerdan que los carbohidratos son macronutrientes esenciales que deben representar entre el 45% y el 65% de la ingesta calórica diaria. El promedio ideal, según el estudio, es del 50%.
Salud integral: más allá de la dieta
El estudio también subraya que una alimentación equilibrada debe ir acompañada de otros buenos hábitos, como la actividad física regular, evitar el tabaco, y limitar el consumo de alcohol, factores todos que contribuyen a una vida más larga y saludable.
Este hallazgo refuerza el mensaje de que los carbohidratos no son enemigos de la salud, sino que es su calidad —y no su cantidad— lo que marca la diferencia. Así, adoptar una dieta rica en carbohidratos complejos podría ser una estrategia efectiva para mejorar la salud femenina durante la mediana edad y más allá.
