La Gobernación del estado Lara ha emprendido una ofensiva directa contra las mafias que, según denuncias oficiales, estarían operando dentro y fuera de los hospitales públicos para sustraer insumos médicos que deben destinarse a pacientes en situación crítica. La medida forma parte de un plan de acción integral para erradicar las redes de corrupción que han socavado el sistema sanitario regional durante años.
El anuncio lo hizo el gobernador Luis Reyes Reyes durante una rueda de prensa realizada en la sede del Ejecutivo regional, en la que también confirmó el inicio de operativos de vigilancia y control desplegados por cuerpos de seguridad en los principales centros asistenciales de la entidad.
“Vamos a terminar con las mafias de extracción de insumos médicos de los hospitales. Ya hemos detectado casos de complicidad entre personal interno y elementos externos que comercian con los materiales”, señaló con firmeza el mandatario regional.
Corrupción hospitalaria impacta directamente en las familias más vulnerables
Uno de los principales objetivos de esta ofensiva es reducir la carga económica que enfrentan las familias de pacientes hospitalizados, quienes muchas veces deben comprar insumos por su cuenta debido a la escasez artificial provocada por el desvío ilegal de materiales médicos.
“Algunas veces el personal que tenemos en el hospital saca insumos de acuerdo con otros que están afuera”, denunció Reyes, dejando entrever la existencia de redes organizadas dentro del propio sistema hospitalario.
Este tipo de prácticas no solo comprometen la salud de quienes más lo necesitan, sino que socavan la confianza ciudadana en los servicios públicos de salud y agravan la ya crítica situación hospitalaria del estado Lara.
Refuerzan controles y articulan vigilancia entre entes de salud y seguridad ciudadana
La Gobernación ha iniciado una serie de reuniones con directores de hospitales, entes de seguridad y representantes del sistema de salud para fortalecer los controles de entrada y salida de insumos médicos, establecer auditorías periódicas y crear canales seguros para que tanto el personal sanitario como los ciudadanos puedan denunciar irregularidades de forma anónima y protegida.
Esta medida, que busca una transformación profunda del sistema hospitalario regional, pretende garantizar la transparencia en la gestión de recursos y preservar el acceso gratuito a la atención médica, especialmente en sectores donde el poder adquisitivo es limitado.
“La mayor demanda que tenemos en nuestras jornadas comunitarias es la solicitud de atención médica. Por eso debemos garantizar que los hospitales estén realmente dotados y no se conviertan en centros de corrupción silenciosa”, puntualizó el gobernador Reyes.
Un paso firme hacia un sistema de salud más ético y eficiente en Lara
La lucha contra el robo de insumos hospitalarios podría marcar un antes y un después en la política sanitaria del estado. Las autoridades regionales han prometido acciones sostenidas y no solo reactivas, entendiendo que este tipo de mafias no solo perjudican a los pacientes, sino que perpetúan una cultura de impunidad que debe erradicarse de raíz.
Organizaciones civiles y voceros comunitarios han manifestado su respaldo a la iniciativa, aunque insisten en que el éxito dependerá de la aplicación real de sanciones, sin importar el cargo o el nivel de influencia de los involucrados.
De cumplirse esta promesa, la recuperación ética del sistema de salud larense podría representar un alivio significativo para miles de familias, y un paso firme hacia un servicio médico digno, funcional y libre de corrupción.