El cocuy artesanal de penca es uno de los símbolos más representativos de Lara y fue declarado Patrimonio Cultural, Ancestral y Natural de Venezuela en 2006. Su producción es compleja y tradicional, desde la recolección de las “cabezas” de agave, el horneado bajo tierra por varios días, la fermentación y el proceso de destilado.
Además de su valor cultural, estudios médicos destacan sus propiedades como vasodilatador y analgésico, especialmente en el uso del “pringote” para masajes y dolencias articulares. En la gastronomía, el agave horneado adquiere notas caramelizadas y se utiliza en mermeladas, aderezos, carnes y postres.
En la coctelería, el cocuy se convierte en protagonista de cócteles de autor, como “Diosa Larense” o “Dudamel”, que resaltan su versatilidad y conexión con la identidad larense. Bartenders recomiendan dosificar correctamente la cantidad de alcohol y combinarlo con notas cítricas, dulces o ahumadas para resaltar su sabor único.
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