Cansancio visual | El uso prolongado de teléfonos, computadoras y tabletas está deteriorando la salud visual en Lara y el resto del mundo, afectando incluso a niños en edad escolar.
Barquisimeto, como muchas otras ciudades del país y el mundo, enfrenta una nueva amenaza para la salud que avanza en silencio: el cansancio visual digital, también conocido como síndrome de visión por computadora. Esta condición, antes limitada a ciertos grupos laborales, se ha convertido en una epidemia silenciosa que afecta a miles de barquisimetanos —niños, jóvenes y adultos— debido a la exposición prolongada a dispositivos electrónicos.
La tecnología nos conecta, pero está perjudicando nuestros ojos
En la actualidad, es casi imposible no estar frente a una pantalla: teléfonos inteligentes, computadoras, tabletas, televisores… La vida cotidiana gira en torno a ellas. Sin embargo, nuestros ojos no están diseñados para enfocar de cerca durante tantas horas al día, y menos aún para soportar la luz azul que emiten estos dispositivos.
Fatiga ocular, visión borrosa, ojos secos, dolores de cabeza, cuello tenso y la necesidad temprana de usar lentes son solo algunos de los síntomas que muchos barquisimetanos ya experimentan sin saber que tienen relación directa con el tiempo de exposición a pantallas.
De enfermedades de la vejez a dolencias comunes en jóvenes y niños
Lo que más preocupa a los oftalmólogos locales es que enfermedades visuales que antes se diagnosticaban en adultos mayores, como degeneración macular, glaucoma o cataratas tempranas, ahora están apareciendo en personas jóvenes, incluso en niños menores de 10 años.
Los expertos asocian esta tendencia a la hiperexposición digital, combinada con menos tiempo al aire libre, menos parpadeo natural y el uso de dispositivos sin pausas. La miopía infantil, por ejemplo, se ha disparado en los últimos años y tiene una correlación directa con el uso excesivo de celulares, tablets y computadoras en interiores.
¿Qué es el síndrome de la visión por computadora?
Se trata de una afección oftalmológica reconocida por instituciones como la Asociación Americana de Optometría. Entre sus síntomas principales se encuentran:
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Vista cansada o borrosa temporal.
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Sequedad ocular crónica.
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Dolor en cuello, hombros y espalda.
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Dificultad para concentrarse visualmente en objetos lejanos después de mirar pantallas.
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Dolores de cabeza frecuentes.
Según estudios recientes, más del 60 % de los usuarios de pantallas digitales presentan al menos uno de estos síntomas a diario.
Barquisimetanos: ¿cómo proteger nuestra salud visual?
A pesar del panorama, hay medidas sencillas y efectivas que pueden marcar la diferencia. Los expertos recomiendan implementar en la rutina diaria lo siguiente:
Regla 20-20-20
Cada 20 minutos, hacer una pausa de 20 segundos y mirar a algo que esté a unos 6 metros (20 pies) de distancia. Esta simple práctica relaja el enfoque ocular.
Parpadear con frecuencia
El parpadeo natural se reduce frente a una pantalla. Parpadear más ayuda a lubricar los ojos y prevenir la sequedad.
Ajustar el brillo de los dispositivos
Evitar pantallas demasiado brillantes o ambientes muy oscuros. La iluminación debe ser adecuada y la pantalla no debe estar ni muy cerca ni muy lejos (30 cm para celulares y 50-70 cm para computadoras).
Más luz natural, menos encierro
Los niños deben pasar al menos una hora diaria al aire libre. La luz natural tiene efectos protectores contra el avance de la miopía.
Alimentación saludable para los ojos
Consumir alimentos ricos en vitaminas A, C y E, zinc, luteína y ácidos grasos omega-3. Las zanahorias, espinacas, pescados grasos, cítricos y frutos secos son aliados naturales de la vista.
Revisiones oftalmológicas periódicas
Al menos una vez al año, aunque no se tenga molestia aparente. La prevención es clave para detectar a tiempo problemas visuales.
Una llamada a la conciencia colectiva en Lara
La revolución digital no tiene marcha atrás, pero tampoco debe ser sinónimo de ceguera temprana o deterioro visual acelerado. En Barquisimeto y el estado Lara, urge una campaña de concienciación sobre la importancia de cuidar nuestra vista, especialmente entre los más jóvenes.
Los padres, docentes, trabajadores y líderes comunitarios deben actuar. La salud visual es un derecho y una responsabilidad de todos.