Notilara
El sector autopartes venezolano atraviesa una etapa de desafíos y transformaciones, pero también de oportunidades. Luego de un primer semestre de 2025 marcado por una caída del 20% en las ventas, los distribuidores e importadores de repuestos automotores en el estado Lara se preparan para un nuevo ciclo de crecimiento apoyado en alianzas estratégicas con ensambladoras locales y en el cumplimiento de nuevas normativas que podrían dinamizar el mercado nacional.
La Cámara de Importadores y Distribuidores de Repuestos Automotores de Lara (Cidralara), presidida por Elías Bessis, ha asumido un papel protagónico en la búsqueda de soluciones que permitan estabilizar y reactivar el comercio de autopartes, uno de los sectores industriales más golpeados por la contracción económica de los últimos años.
Un sector golpeado pero con potencial de recuperación
El presidente de Cidralara, Elías Bessis, explicó que la disminución de las ventas durante el primer semestre del año responde a una combinación de factores económicos y logísticos, entre ellos la volatilidad cambiaria, los elevados costos de importación y la caída de la demanda en algunos segmentos del mercado automotor.
“Nos ha tocado paliar la situación de distintas formas. Todos los factores registrados en el país han generado retrasos significativos, impactando directamente en nuestras operaciones. Tanto las compras de inventario como las ventas al público han disminuido. Actualmente, todo lo que adquirimos y pagamos en bolívares resulta ser sustancialmente más costoso que si hubiéramos podido hacerlo directamente en divisas”, precisó Bessis.
Pese al panorama difícil, el dirigente gremial asegura que el sector autopartes larense mantiene su capacidad operativa, y que los empresarios han demostrado una gran resiliencia ante los obstáculos. Además, confía en que las estrategias planteadas desde el gremio y las nuevas disposiciones legales impulsen una recuperación progresiva en los próximos meses.
Alianzas con ensambladoras: una estrategia para fortalecer la industria nacional
Uno de los principales objetivos de Cidralara es estrechar la cooperación con las ensambladoras locales, de manera que puedan adquirir directamente piezas, repuestos y componentes producidos o distribuidos por empresas venezolanas.
“Estas alianzas son fundamentales. Queremos que las pocas ensambladoras que siguen activas en el país puedan comprar directamente a los distribuidores. Este mecanismo no solo reactivaría el comercio, sino que generaría oportunidades tanto para grandes como medianos establecimientos”, señaló Bessis.
La iniciativa busca fortalecer la cadena de valor automotriz nacional, promoviendo un modelo de integración productiva que reduzca la dependencia de las importaciones y fomente el uso de autopartes fabricadas o ensambladas dentro del territorio venezolano.
El respaldo normativo: la Gaceta Oficial N.º 43.125
Una de las esperanzas del gremio autopartista se centra en la reciente Gaceta Oficial N.º 43.125, la cual establece que las ensambladoras nacionales de carros y motocicletas deberán adquirir al menos el 30% de sus autopartes a empresas venezolanas. Esta disposición, de cumplirse efectivamente, representaría un punto de inflexión para el sector.
La Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa) también ha manifestado su optimismo ante esta medida, proyectando una posible recuperación de ventas entre agosto y diciembre de 2025. Según el organismo, la aplicación de la normativa generaría un efecto multiplicador en la producción local, incentivando la creación de empleos, la modernización tecnológica y el incremento del valor agregado nacional.
“Si se cumple esta regulación, podremos ver una reactivación progresiva del sector. La meta es sustituir importaciones por productos fabricados en Venezuela, lo cual permitiría no solo sostener empleos sino generar nuevos puestos de trabajo en el país”, señaló un vocero de Favenpa.
Factores que afectan el comercio de autopartes
A pesar del optimismo, los empresarios del ramo coinciden en que todavía persisten varios obstáculos que limitan el crecimiento. Entre ellos destacan:
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La inflación y la devaluación del bolívar, que dificultan mantener precios estables y reponer inventarios.
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Altos costos de transporte y logística, debido al incremento del precio del combustible y a la escasez de repuestos para los propios vehículos de carga.
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Baja capacidad adquisitiva del consumidor promedio, lo que reduce la frecuencia de mantenimiento de vehículos.
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Competencia desleal con productos importados sin control de calidad, que ingresan al país sin cumplir las normativas técnicas correspondientes.
Bessis señaló que, si bien algunos de estos problemas exceden el ámbito del sector, el diálogo con las autoridades nacionales y regionales es esencial para diseñar políticas de estímulo industrial y fiscal que permitan recuperar la competitividad.
Expectativas económicas para el cierre de 2025
Los empresarios agrupados en Cidralara estiman que, de mantenerse la estabilidad cambiaria y concretarse las alianzas con las ensambladoras, las ventas del sector autopartes podrían crecer entre un 10% y un 15% durante el último trimestre del año.
El crecimiento estaría impulsado, además, por la mayor demanda de mantenimiento preventivo en el parque automotor, ya que la importación de vehículos nuevos sigue siendo limitada. En consecuencia, los propietarios optan por prolongar la vida útil de sus autos mediante reparaciones y sustitución de piezas.
Asimismo, se espera que la temporada navideña —tradicionalmente más activa para el comercio en general— ayude a recuperar parte del terreno perdido en el primer semestre.
Lara como eje de distribución nacional
El estado Lara continúa siendo uno de los principales centros logísticos y comerciales de autopartes en el país. Su ubicación estratégica y la presencia de importantes distribuidores lo convierten en un punto clave para el suministro de repuestos hacia estados como Yaracuy, Portuguesa, Zulia y Falcón.
Empresarios del ramo destacan la importancia de fortalecer la infraestructura vial y de transporte en la región, ya que muchas rutas de distribución han visto afectado su rendimiento por el deterioro de carreteras y la falta de señalización adecuada.
“Lara tiene un potencial enorme como centro de distribución. Si logramos optimizar el flujo logístico, reducir los costos operativos y fortalecer la relación con las ensambladoras, podríamos convertirnos en referencia nacional”, concluyó Bessis.
Un futuro posible para la industria automotriz venezolana
El relanzamiento del sector autopartes en Venezuela no depende únicamente de la demanda interna, sino también de la capacidad del país para diversificar su producción y establecer un entorno favorable para la inversión.
De concretarse los acuerdos con las ensambladoras y cumplirse las disposiciones de la Gaceta Oficial N.º 43.125, el mercado automotriz venezolano podría iniciar un proceso de reindustrialización gradual, beneficiando tanto a los fabricantes como a los distribuidores y consumidores.
El mensaje del gremio es claro: la reactivación es posible si hay cooperación, planificación y apoyo institucional.
