Un dron espacial secreto del Ejército de Estados Unidos, conocido como X-37B, despegó la noche de este domingo a bordo de un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX, en lo que representa una de las operaciones más enigmáticas del sector aeroespacial y militar en los últimos años.
El lanzamiento se llevó a cabo a las 23:50 hora local desde la base espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, y fue transmitido en directo por la compañía de Elon Musk, mostrando el ascenso del vehículo hacia su órbita designada.
Se trata de la octava misión del X-37B, un programa que combina tecnología de exploración espacial con fines militares y de defensa, bajo un hermetismo casi absoluto.
Un avión espacial con más de una década de misterio
El X-37B, desarrollado originalmente por Boeing para la NASA y posteriormente transferido al Departamento de Defensa, mide 9 metros de largo con una envergadura de 4,5 metros, y recuerda a los antiguos transbordadores espaciales estadounidenses, aunque en una versión más compacta y no tripulada.
Su capacidad de permanecer cientos de días en órbita sin necesidad de reabastecimiento le ha convertido en un activo estratégico de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, la rama militar creada en 2019 para reforzar la supremacía tecnológica y de defensa en el espacio.
En sus siete misiones anteriores, el dron ha sido utilizado para experimentos científicos de la NASA, pruebas de resistencia de materiales y ensayos de nuevas tecnologías satelitales, aunque gran parte de sus operaciones siguen clasificadas como alto secreto.
Objetivos de la misión: comunicaciones cuánticas y nuevas tecnologías militares
En un comunicado reciente, la Fuerza Espacial de EE. UU. explicó que el X-37B pondrá a prueba un sensor inercial cuántico de última generación, el más avanzado hasta ahora probado en el espacio, además de tecnologías de comunicaciones láser destinadas a mejorar la resiliencia y seguridad de las redes satelitales.
El programa busca fortalecer la capacidad de operaciones militares y civiles basadas en el espacio, ampliando los márgenes de seguridad frente a posibles amenazas cibernéticas y de interferencia en las comunicaciones satelitales.
Aunque la duración exacta de la misión se mantiene en secreto, expertos aseguran que podría extenderse entre 200 y 900 días en órbita, como ha ocurrido en operaciones anteriores.
SpaceX y la consolidación de su papel militar en el espacio
Si bien el X-37B fue diseñado por United Launch Alliance (ULA), filial de Boeing y Lockheed Martin, el contrato para esta misión fue adjudicado a SpaceX, que ha demostrado su fiabilidad y liderazgo en el sector espacial gracias a sus repetidos lanzamientos de cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy.
El hecho de que el gobierno estadounidense confíe una misión tan sensible a la empresa de Elon Musk refleja el cambio de paradigma en la industria aeroespacial, donde compañías privadas han pasado a convertirse en actores estratégicos de defensa y exploración.
El espacio como nuevo campo de competencia militar
El lanzamiento del X-37B ocurre en un contexto global en el que las potencias mundiales —principalmente Estados Unidos, China y Rusia— intensifican su carrera tecnológica y militar en el espacio.
Mientras Estados Unidos desarrolla plataformas secretas como el X-37B, China ha lanzado misiones de prueba de naves reutilizables de largo alcance, y Rusia avanza en programas satelitales de defensa.
Analistas consideran que la misión es parte de un esfuerzo por consolidar la hegemonía estadounidense en el espacio, una dimensión estratégica que será clave en la seguridad y el control tecnológico en las próximas décadas.
Un nuevo capítulo en la historia del X-37B
Con esta octava misión, el enigmático dron espacial reafirma su papel como una de las naves más avanzadas y reservadas del planeta, capaz de combinar ciencia, defensa y exploración en un solo programa.
Aunque sus verdaderos objetivos permanecerán clasificados, lo cierto es que cada nuevo lanzamiento del X-37B incrementa el interés mundial y subraya la importancia del espacio como el nuevo escenario de rivalidad geopolítica y militar.